La reacción de Pablo Brunstein ante la victoria de Argentina en la Copa América trajo decenas de comentarios, tanto buenos como malos, pero eso de que es taquillero, dramático, "teatroso", y que solo busca generar en redes, no tiene nada de cierto, su amor por el fútbol es real y además es un ser humano con muchos valores y que los grandes sucesos lo movilizan al punto de quedar en lágrimas.
Y es que el sábado, desde horas antes de que empezara el partido Argentina vs. Brasil, ya su prometida Carolina Castillo había advertido el "show" que se viviría en su hogar, pues sabe que su pareja se descontrola, grita, se vuelve loco, o sea, es muy pasional a la hora de ver fútbol... "a los vecinos les pedimos disculpas porque esto se va a descontrolar, esto se volverá una locura". Además hasta bromearon con un divorcio antes de la boda si ganaba Brasil.
Bueno, tras el triunfo de su país, el presentador quedó sumergido en llanto. Eso provocó que decenas de "haters" aseguraran que la pareja hasta había planeado todo, pues querían taquillar, llamar la atención y generar en redes sociales. Sin embargo nada de eso es verdad.
Pablo le aseguró a día a día que pensó mucho en subir el video, pero finalmente lo hizo por la alegría que sintió y que jamás ha sido su objetivo generar en redes, ni antes ni ahora.
Vive el fútbol
"Los que me conocen saben como soy, saben cómo vivo el fútbol que es mi pasión más grande junto con la actuación que tengo; que de chiquito jugaba al fútbol que todavía juego al fútbol, que todo el tiempo estoy pendiente del fútbol, que es lo que consumo casi en el 90% de un día de mi tiempo libre. Sí soy una persona que consume fútbol, juega fútbol, narra fútbol, es lo que más me gusta consumir así que el que me conoce sabe cómo soy".
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Mencionó que nunca ha buscado generar, pues como muchos saben, estuvo en Esto es Guerra, un programa de mucha aceptación y que gracias a eso se ganó el cariño de mucha gente, aquí en este país que ama.
Recalcó que las emociones de los que son futboleros son diferentes, porque lo viven de otra manera. De hecho, cuando Román metió el gol que nos llevó al Mundial también lloró. "No solo lloré con eso, sino cuando veía llorar a más gente, porque esas cosas me movilizan y nunca me interesó generar".
Explicó que Carolina ahora tiene un modismo de grabarlo quizás por su incredulidad de ver sus reacciones.
"Todo lo que hago yo en mis redes es espontáneo... jamás busqué generar, no me interesa en lo más mínimo taquillar; soy actor, amo el fútbol y trato de mostrarme yo como soy siempre".
Aclaró que no lee comentarios en ninguna parte que no sean sus redes sociales.
Pablo es una persona pasional, que prefiere tener seguidores que lo quieran, a tener miles y miles que sean tóxicos y haters. Respeta la opinión de todos.